Jutba 6: Un hombre del Paraíso

De entre las gracias por las que el musulmán encuentra la dulzura de la vida en este mundo, está la paz del corazón, una de las mayores cualidades de la fe, y el camino hacia la recompensa del Paraíso «el Día en que no beneficien en nada ni las riquezas ni los hijos, sino aquel que llegue hasta Dios con un corazón sano». (Azora Los Poetas, 88).

El corazón sano es el que desea para los demás hombres lo que desea para sí mismo, y no engaña, ni envidia, ni es injusto con el resto de la gente.

Transmite Anas (que Dios esté satisfecho de él): «Un día estábamos sentados con el Enviado de Dios (sobre él la Bendición y la Paz), y nos dijo: “Viene hacia vosotros desde este lado uno de los hombres del Paraíso”. Y apareció un hombre de los Ansar. Su barba goteaba agua de las abluciones, y en la mano izquierda llevaba sus sandalias. Nos saludó. Al día siguiente, el Profeta (sobre él la Bendición y la Paz) dijo exactamente lo mismo, y volvió a aparecer el hombre, igual que el día anterior, y con el mismo aspecto. Al tercer día, el Profeta (sobre él la Bendición y la Paz) volvió a decir lo mismo, y se repitió la misma escena, idéntica a la de los días anteriores. Cuando el Profeta (sobre él la Bendición y la Paz) se levantó, ‘Abd Allah ibn ‘Amr ibn al-‘As se fue tras el hombre, y le dijo: “Me he peleado con mi padre, y le he jurado que no volvería a casa en tres días. ¿Podrías acogerme en tu casa estos tres días?” El hombre dijo que sí. ‘Abd Allah contó que estuvo con el hombre tres noches, y no vio que se levantara por las noches [para realizar actos de culto], a menos que se revolviera mucho en el lecho. Volvía a su cama, y allí invocaba a Dios, Glorificado y Exaltado Sea, y proclamaba Su Grandeza hasta que se levantaba para la oración del faŷr. Dijo ‘Abd Allah: “Nunca le oía hablar más que el bien. Cuando pasaron las tres noches, y yo ya estaba a punto de menospreciar sus actos de culto, le dije: ‘Siervo de Dios, entre mi padre y yo no ha habido ninguna disputa, ni me he ido de casa, pero escuché al Enviado de Dios (sobre él la Bendición y la Paz) decir tres veces: ‘Viene hacia vosotros un hombre del Paraíso’, y aparecías tú. Quise alojarme contigo para ver cuáles eran tus obras, y seguir tu ejemplo, pero no veo que hagas demasiadas cosas. ¿Por qué el Enviado de Dios (sobre él la Bendición y la Paz) habla de ti de la forma en que lo hace?”. Él me respondió: “No hay más de lo que ves”. Pero cuando me iba, me llamó, y dijo: “No hay más de lo que ves, excepto que no hay en mí ninguna trampa hacia ningún musulmán, ni envidio a nadie ningún bien que le haya podido dar Dios”. Dijo Abd Allah: “Eso es lo que tú has alcanzado, y que nosotros no podemos”». (Lo recoge Ahmad)

Y entre las súplicas del Profeta (sobre él la Bendición y la Paz) está la siguiente: «Oh Dios, te pido la constancia en la orden, y la firmeza en la rectitud. Te pido el agradecimiento por Tus dones, y la belleza de estar a Tu servicio. Te pido un corazón sano, y una lengua sincera. Te pido lo mejor de lo que Tú conoces, me refugio en Ti del mal que conoces y te pido perdón por lo que Tú conoces».

إن من النعم التي يجد بها المسلم لذة العيش في الدنيا سلامة الصدر لأنها من أعظم خصال الإيمان ، وطريق الفوز بالجنان . :{يوم لا ينفع مال ولا بنون إلا من أتى الله بقلب سليم} الشعراء 88.

والقلب السَّليم هو الذي يحبُّ للنَّاس ما يحب لنفسه، وسَلِم جميع النَّاس من غشِّه وحسده وظلمه .

عن أنس رضي الله عنه : { كنا يومًا جلوسًا مع رسولِ اللهِ صلَّى اللهُ عليه وسلَّم فقال : يطلُعُ عليكم مِن هذا الفجِّ رجلٌ مِن أهلِ الجنةِ , فطلَع رجلٌ منَ الأنصارِ تنطِفُ لحيتُه مِن ماءِ وضوئِه قد علَّق نعلَيه في يدَه الشمالِ فسلَّم ، فلما كان منَ الغدِ ، قال النبيُّ صلَّى اللهُ عليه وسلَّم مِثلَ ذلك فطلَع ذلك الرجلُ مِثلَ حالِه الأولى ، فلما أن كان في اليومِ الثالثِ ، قال النبيُّ صلَّى اللهُ عليه وسلَّم مِثلَ مقالَتِه فطلَع ذلك الرجلُ على مِثلِ حالتِه الأولى ، فلما قام النبيُّ صلَّى اللهُ عليه وسلَّم تبِعه عبدُ اللهِ بنُ عمرِو بنِ العاصِ ، فقال : إني لاحَيتُ أبي فأقسَمتُ عليه أني لا أدخُلُ عليه ثلاثًا فإن رأَيتَ أن تؤويَني إليكَ حتى تَمضِيَ الثلاثةُ أيامٍ فعَلتَ : فقال : نعَم ، قال أنسٌ : فكان عبدُ اللهِ يحدِّثُ أنه كان معه ثلاثَ ليالٍ فلم يرَه يقومُ منَ الليلِ شيئًا ، غيرَ أنه إذا تعارَّ ، أو قال : انقَلَب على فراشِه ، ذكَر اللهَ ، عزَّ وجلَّ ، وكبَّر حتى يقومَ ، لصلاةِ الفجرِ ، قال عبدُ اللهِ بنُ عمرٍو : غيرَ أني لم أسمَعْه يقولُ إلا خيرًا ، فلما مضت الثلاث ليال وكدت أن أحتقر عمله قلت: يا عبد الله : إني لم يكن بيني وبين أبي غضب ولا هجر، ولكن سمعت رسول الله صلى الله عليه وسلم يقول ثلاث مرار يطلع عليكم الآن رجل من أهل الجنة فطلعت أنت الثلاث مرار فأردت أن آوي إليك لأنظر ما عملك فأقتدي به فلم أرك تعمل كثير عمل، فما الذي بلَغ بكَ ما قال رسولُ اللهِ صلَّى اللهُ عليه وسلَّم ؟ قال : ما هو إلا ما رأيتَ فلما ولَّيتُ دَعاني ، فقال : ما هو إلا ما رأيت غير أني لا أجد في نفسي لأحد من المسلمين غشاً ولا أحسد أحداً على خير أعطاه الله إياه. فقال عبد الله: هذه التي بلغت بك وهي التي لا نطيق } أحمد .
وكان من دعاء النبي صلى الله عليه وسلم : {اللهم إني أسألك الثبات في الأمر والعزيمة على الرشد وأسألك شكر نعمتك وحسن عبادتك وأسألك قلباً سليماً ولساناً صادقاً، وأسألك من خير ما تعلم، وأعوذ بك من شر ما تعلم، واستغفرك لما تعلم} النسائي عن شداد بن أوس.
22/5/1436/13/3/2015/

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